jueves, 31 de marzo de 2011

Calabazas en el trastero: La guinda a un año de cambios.

Parece que el 2011 está siendo un año de cambios.

De cambios, tanto en lo personal, donde ha irrumpido alguien con la fuerza de un huracán en mi vida (Te quiero. Como es mi blog, puedo ponerme ñoño. Ja), como en lo profesional, donde cambio de puesto de trabajo.

A ver qué tal sale la aventura.

Y ahora, la guinda a un comienzo de año brutal:

He sido seleccionado de nuevo para formar parte de la antología de relatos de género fosco y terror, "Calabazas en el trastero", cuya temática en ésta ocasión, es monstruos de cine.

Envié dos relatos, y reconozco que ha entrado el que no esperaba que lo hiciese: Canciones piratas. De todas maneras, éste es un relato curioso, porque para empezar, lo hice y rehíce mil veces, empezando por el título, donde la idea original era llamarlo "La canción del pirata", pero pensé que Espronceda se removería en su tumba. Además, es una mezcla de dos relatos que hice anteriormente para experimentar un poco. Uno se llamaba el Tesoro de Samuel, donde un enfermo de un psiquiátrico termina liándola parda por culpa de unas extrañas voces, y en el que quise dejar en el aire si eran debidas a algún tipo de enfermedad o tenían tintes sobre-naturales. El otro relato, es uno que presenté al calabazas, cuya temática era "peste", donde una persona cualquiera empieza a obsesionarse con un olor fétido que procede del piso de arriba, y en el que quería, a lo largo del relato, ir haciendo que el personaje fuese poco a poco "deteriorándose", hasta el punto de perder la cabeza totalmente.

Pero se conoce que no supe llevarlo bien.

La cuestión, es que en éste relato hay un poco de ambas cosas.

Sigo aprendiendo, y tratando de mejorar, y con ésto me siento un poco mejor, porque tengo la sensación de que a base de escribir, de experimentar y trastear, se termina mejorando. (Aunque despaciiiiito)

Y para mí ésto es lo mejor, porque además, he llegado a estar muy cerquita de dejar de escribir, al tener la sensación de que no era capaz de dar más de mí. - Mis compañeros de Madrid Escribe pueden dar fe de ello-.

Vamos, ¡que estoy exultante!



Y sin más dilación, aquí, dejo el nombre de los que vamos a formar parte de la antología, y el enlace al anuncio oficial.

Donde mueren los monstruos (Gema del Prado)
Canciones piratas (Luis González Moreiro)
El ángel mudo (Elena Montagud)
El ojo de los dioses (Juan Ángel Laguna Edroso)
Los extraños (Enrique Luque de Gregorio)

Rocks (Andrés Abel)
La xenomosca (Carlos López)
El pianista (Raelana Dsagan (Carmen del Pino))
Alguien que me cuide y que me quiera (Ignacio Cid Hermoso)
El titular (Javier Lacomba Tamarit)

El informe (David Marugán Rodríguez)
El monstruo en la pantalla (Juan Carlos Colorado Fernández)
La última duda del Sr. M (Darío Vilas)

Reconozco muchos nombres ahí, y es un placer compartir antología con gente que tiene un curriculum literario que da miedo, y que supera con creces el erial que es el mío.

Y aqui, el enlace:

http://www.ociozero.com/21079/seleccion-de-calabazas-en-el-trastero-monstruos-de-cine

PS: Si, la imagen de Joker no tiene nada que ver con ésto, pero me mola un puñao.

miércoles, 30 de marzo de 2011

El dulce veneno de la vanidad

Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela, su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que él. Un escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio.

El Juego del Ángel. Carlos Ruiz Zafón.

lunes, 28 de marzo de 2011

Un brindis...

Por los amigos ausentes,los amores perdidos, los viejos dioses y la estacion de nieblas; y que cada uno de nosotros de al diablo su merecido.

Sandman, de Neil Gaiman