La casa de las sombras es una novela corta, cuyo autor, Juan Ángel Laguna Edroso, ha cuidado hasta decir basta. Y para un amante de la fantasía oscura, el terror y los ambientes lovecraftianos – soy un defensor a ultranza del relato de Lord Dunsany, Días de ocio en el país del Yann, donde hace un ejercicio de ambientación del que muchos proto-escritores deberían (deberíamos) aprender- como es el que hace esta reseña, era un crimen no leerla.
El estilo con el que está narrada es oscuro, gótico quizás, pero no recargado. Y a pesar de ser gótica, no creo que sea de lectura pesada, y por lo tanto me parece incluso una buena manera de iniciar a los lectores a un tipo de literatura quizás menos comercial, pero de mucha calidad. Además, tiene la extensión adecuada. En ningún momento trata de alargar una historia que ha nacido y está concebida para ser lo que es: Una novela corta… Y una pequeña maravilla. El lenguaje está tan bien tratado… y eso, en los tiempos que vivimos, donde parece que el escribir bien está sobrevalorado, y el maltratar el idioma está de moda, es de agradecer. El español es un lenguaje muy rico. Deberíamos cuidarlo, no maltratarlo. Y J.A. Laguna, no sólo lo cuida, sino que lo mima.
Saliendo un poco ya de lo que es el estilo de la novela, y centrándonos en su encuadramiento, hay que decir que está situada en una mansión antigua. Una casa que respira oscuridad, demencia e intrigas por doquier. Precisamente, el fuerte de este libro es su atmósfera. Una atmósfera terrible, opresiva, a menudo angustiosa, y onírica. La sensación de irrealidad que puede llegar a transferir en algunas de sus páginas es sencillamente incomensurable.
Y en lo concerniente a sus protagonistas, tenemos algo que ya estamos viendo en obras como la saga Canción de Hielo y Fuego”, y es que, salvando las distancias, y con el conocimiento además de que el autor de La casa de las sombras no ha leído esta saga, tenemos en cada capítulo, un personaje, lo que nos ayuda a comprender las motivaciones de varios de sus protagonistas. Y como telón de fondo… Isabelle. ¿Qué, o quién, es Isabelle?
Conclusión y sinopsis
En resumidas cuentas, hablamos de una novela gótica, muy cuidada, donde se mima el lenguaje, y la atmósfera tiene un papel muy importante, hasta el punto de que está tan integrada en la historia que en ocasiones la solapa y llama casi más la atención ésta que la historia en sí misma. Aun así, tiene historia. Y de las buenas:
Un oscuro secreto habita entre las paredes de una vieja mansión. Un secreto con nombre propio: Isabelle.
PS: Si queréis saber más de su autor, pinchad aqui
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